viernes, febrero 05, 2010

INVICTUS

En la noche que me envuelve
negra, como un pozo insondable,
doy gracias al dios que fue
por mi alma inconquistable.

En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado
anta las puñaladas del azar.

Si bien he sangrado
jamás me he postrado.

Más allá de este lugar de ira y llantos
acecha la oscuridad con su horror.

No obstante, la amenaza de los años me halla;
y me hallará. Sin temor.

Ya no importa cuan recto haya sido el camino
ni cuantos castigos lleve a la espalda.

Soy el amo de mi destino.

Soy el capitán de mi alma.


William Ernest Henley

0 comentarios:

 

Una pluma sin tintero Copyright © 2010 | Designed by: Compartidisimo